Dignificar el alimento y quien lo produce mediante una agricultura para una humanidad y no para un sistema económico
Según INFOAM, los Sistemas Participativos de Garantía son sistemas de garantía de calidad que operan a nivel local. Certifican a productores y productoras tomando como base la participación activa de los consumidores y se construyen a partir de la confianza, las redes sociales y el intercambio de conocimiento.
Ante las movilizaciones del sector agrícola de febrero y marzo de 2024, las iniciativas agroecológicas productivas, elaboradoras, de distribución local, así como las de educación que formamos parte de los Sistemas Participativos de Garantia (SPG) dentro de la Red Ibérica de SPG queremos nombrar y valorar todo lo que estos días no ha sido nombrado ni valorado, por ser valores discriminados y depredados por el sistema capitalista, el cual ordena la producción y la distribución de alimentos desde hace décadas, haciendo creer al conjunto de la sociedad que existe una única manera ventajosa de producir y distribuir alimentos.
Queremos valorar los sistemas agroecológicos porque son los que cuidan el medio ambiente, es decir, el suelo como base de todo y de todos los organismos, el agua y el aire. Cuidamos la flora y la fauna y ocupamos espacios rurales, periurbanos y urbanos encontrándonos sistemas agrarios muy debilitados que, cada día más, dificultan la soberanía alimentaria de las personas. Cuidamos las semillas, su valor genético y su capacidad de adaptarse a los cambios climáticos que han venido y que vendrán, sin mercantilizarlas ni controlarlas. Cuidamos el derecho de los pueblos y las culturas a controlar las bases de sus gastronomías sin que ellas dependan de transnacionales que generen dependencias incontrolables. Cuidamos la alimentación y hacemos frente a la pobreza alimentaria, asegurando una alimentación justa fuera del mercado que busca la rentabilidad máxima, como si los alimentos que consumimos cada día fueran mercancías que posibilitan la especulación. Cuidamos de las personas trabajadoras que labran nuestra tierra, ofreciendo un trabajo digno y posibilitando ser parte de nuestros proyectos. Cuidamos el saber de las personas dedicadas a la agricultura, de todas ellas, de las que han sido referentes y de las que en grupos, escuelas, asociaciones, universidades u oficios han ido construyendo la sabiduría popular de la que actualmente se aprovecha el sector privado con una incapacidad comprobada de revertir semejante apropiación. Reivindicamos el trabajo de todas las personas que guardaron y compartieron los saberes y sin recelo ni provecho económico fueron capaces de transmitirlo.
Cuidamos la salud de las personas y garantizamos que la cultura del saber hacer respetuoso con los alimentos sea una de las opciones frente a la crisis social que banaliza la comida y a los que la producen y enaltece otras actividades que nada tienen que ver con una necesidad tan básica como es alimentarse diariamente.
Sin embargo, en ocasiones, la desvalorización del trabajo y las largas jornadas, así como el bajo apoyo social, puede resultar desmoralizante. No en vano, se habla de la resiliencia de los sistemas agrarios y de su capacidad de amortiguar los cambios y es por eso que sostenemos redes de comercialización local que cuidan los vínculos y las necesidades concretas de las economías de los diferentes territorios, haciendo más fácil sus vidas con interdependencias de escala humana que nos protegen de los grandes cambios estructurales.
Por eso pedimos:
- Que acudas al mercado, que te organices en un grupo de consumo con diferentes productoras y productores, asegurando su trabajo en condiciones dignas. Que compres en tiendas locales y sostengas las economías de tu pueblo o barrio y preguntes por el origen de lo que comes. Que no malgastes comida y que no te dé pereza cocinar con asiduidad. Te pedimos que en las AFA (Asociación de Familias de Alumnos) hables del menú del comedor escolar, que en el hospital pidas que se incluya la verdura de temporada. En definitiva que reivindiques tus derechos para garantizar tu alimentación y la soberanía alimentaria. Solicitamos que se forme a trabajadoras y trabajadores del sector de la hostelería en torno a la pobreza alimentaria y energética.
- Que solicites información sobre los alimentos procesados y el efecto de los conservantes en tu salud.
- Solicitamos voluntad política y cambios estructurales en el acceso a los alimentos, que acorten la distancia entre el precio y el valor que estos tienen realmente.
- Una apuesta por el decrecimiento, la revisión de la ley de envases, la reducción de plásticos en el mercado de alimentos y que los tratados de comercio de alimentos no perpetúen la especulación ni defiendan el mercado “verde” de extractivismo agrícola actual.
No necesitamos fatalismos ni queremos, únicamente, propuestas individuales de consumo. Producir en un medio ambiente enfermo es muy difícil y producir alimentos sin agua es una tarea que empieza a resultar complicada y cara. Son los efectos del cambio climático devenidos por el capitalismo extractivista y depredador, los que, año tras año han ido restando capacidad productiva a nuestro entorno y problematizando la tarea de la producción agrícola, disminuyendo su productividad y su rendimiento para sostener la vida de las personas que la cultivan y alimentan a las demás.
Así que no solo se trata de políticas europeas, nosotras pedimos a la sociedad civil de la que somos parte, que ponga consciencia y coherencia colectiva. Pedimos que nos contrapongamos a la indiferencia que reivindiquemos ser alimentadas con productos sanos y justos, para nosotras y para el planeta, que garanticen la Soberanía Alimentaria mediante prácticas sostenedoras como la agroecología.
LA NATURALEZA NOS ALERTA, LA CIENCIA NOS LO CONFIRMA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS NOS ESTÁN AVISANDO:
¡CONTRAPOSICIÓN A LA INDIFERENCIA ALIMENTARIA YA!
Red Ibérica de SPG