GRAIN
“Escuchando a los agricultores y atendiendo sus necesidades específicas.” Así describe la página web de la Fundación Gates su principio rector para el trabajo en agricultura. ¿Cumple la fundación del millonario de Windows con lo que dice?
En junio de este año, la cantidad total concedida como donaciones a los proyectos alimentarios y agrícolas por la Fundación de Bill y Melinda Gates (la mayor fundación filantrópica del mundo con un fondo de gestión de 40 mil millones de dólares) sobrepasó la cantidad de 3 mil millones de dólares. De no ser nadie en la escena agrícola, en menos de una década, la Fundación Gates se ha situado como uno de los principales donantes a la investigación y desarrollo agrícola.
Evidentemente, gastar tales cantidades de dinero le da a la fundación una significativa influencia sobre las agendas de investigación y desarrollo agrícola. A medida que su presencia se extiende, también surge una importante controversia y oposición, particularmente sobre su trabajo en África. Las críticas señalan que la Fundación Gates está promoviendo e importando modelos de agricultura industrial basada en las semillas y productos químicos de alta tecnología que venden las corporaciones estadounidenses.
Estas críticas señalan que la fundación está obsesionada con el trabajo del personal científico en laboratorios centralizados que ignoran el conocimiento y la biodiversidad que el pequeño campesinado de África ha desarrollado y mantenido por generaciones. También hay denuncias que indican que la Fundación Gates está usando el dinero para imponer una agenda política en África con intervenciones directas en temas altamente controvertidos, como las leyes de semillas y los OGM (Organismos Genéticamente Modificados).
En la organización GRAIN revisamos los registros financieros de la fundación, disponibles públicamente, para comprobar si los flujos reales de dinero sustentan estas críticas. Hicimos un barrido a través de todas las donaciones para la agricultura que la Fundación Gates entregó entre 2003 y septiembre de 2014. Organizamos a los destinatarios de las donaciones en grandes grupos y construimos una base de datos que nos ha permitido sacar las siguientes conclusiones.
GRÁFICO 1:
La torta de los $3 mil millones de la Fundación Gates
(donaciones en agricultura, por región)
GRÁFICO 2:
La torta de los $3 mil millones de la Fundación Gates
(donaciones en agricultura, por tipo de organización)
LA FUNDACIÓN GATES LUCHA CONTRA EL HAMBRE EN EL SUR ENTREGÁNDOLE DINERO AL NORTE
El GRÁFICO 1 ofrece una imagen rotunda. Casi la mitad de las donaciones de la fundación para la agricultura van a cuatro grandes agrupaciones: La red internacional de investigación agrícola del CGIAR que recibe un 23%; AGRA, la Alianza para la Revolución Verde en África creada por el propio Gates, que recibe un 13%; la Fundación Africana de Tecnología Agrícola, la AATF, que recibe un 2%; y un cuarto grupo, donde encontramos a organizaciones internacionales como el Banco Mundial o agencias de las Naciones Unidas, con un 12%. La otra mitad de las donaciones de Gates, terminó en cientos de diferentes organizaciones de investigación y desarrollo de todo el mundo, pero solo un 10% a grupos de África.
Cuando analizamos las donaciones agrícolas de la Fundación a las universidades y centros nacionales de investigación en el mundo, observamos algo parecido: el 79% fue para beneficiarios de Estados Unidos y Europa y un escaso 12% para beneficiarios de África.
Pero la división Norte-Sur es aun más absurda, pues cuando lo normal es esperar que una proporción significativa del trabajo de primera línea que la Fundación financia en África fuera realizado por organizaciones con base local, observamos todo lo contrario: de los 669 millones de dólares que la Fundación Gates ha entregado a organizaciones no gubernamentales para el trabajo agrícola, tres cuartas partes han ido a parar a organizaciones con base en Estados Unidos, mientras que las ONG con base en África reciben un escaso 4%.
LA FUNDACIÓN GATES FINANCIA AL MUNDO CIENTÍFICO NO AL CAMPESINADO
Como se puede ver en el GRÁFICO 2, el mayor receptor individual de donaciones de la Fundación Gates es el CGIAR, un consorcio de 15 centros internacionales de investigación agrícola. En los años 60 y 70, estos centros eran los responsables del desarrollo y difusión del controvertido modelo agrícola de la Revolución Verde en zonas de Asia y América Latina, que se enfocó en la distribución masiva de unas pocas variedades de semillas que podían producir altos rendimientos –con la aplicación generosa de fertilizantes y pesticidas químicos. Los esfuerzos para implementar el mismo modelo en África fallaron pero ahora el dinero proveniente de la Fundación Gates le está proporcionando a estos centros de investigacion, una segunda oportunidad a su ‘revolución verde’ que solo beneficia a empresas como Monsanto o Syngenta.
También es importante entender que el apoyo de la Fundación Gates a agencias en África como AGRA y AATF está estrechamente ligado a su agenda de investigación. Estas organizaciones buscan asegurar que las tecnologías que surgirán de los laboratorios lleguen al campo. AGRA capacita a las y los agricultores en cómo usar estas tecnologías e incluso los organiza en grupos para un mejor acceso a la tecnología, pero no les en desarrollar sus propios sistemas de semillas o en hacer su propia investigación.
Las críticas señalan que la Fundación Gates está promoviendo e importando modelos de agricultura industrial basada en las semillas y productos químicos de alta tecnología que venden las corporaciones estadounidenses.
LA FUNDACIÓN GATES COMPRA INFLUENCIA POLÍTICA
¿La Fundación Gates usa su dinero para decirles a los gobiernos africanos qué deben hacer? No directamente, pero la Fundación Gates estableció la Alianza para la Revolución Verde en África (AGRA) en el año 2006 y la ha apoyado con 414 millones de dólares desde entonces. Mantiene dos asientos en el consejo de la Alianza y la describe como “la cara y voz africana de nuestro trabajo”. Y es finalmente AGRA quien ejerce un importante papel en las políticas agrarias africanas interviniendo directamente en la formulación y revisión de políticas y regulaciones agrícolas en asuntos tales como tierras y semillas. Lo hace a través de “nodos nacionales de expertos en acción política”, seleccionados por AGRA, que trabajan para propugnar cambios particulares de las políticas. Por ejemplo, en Ghana, El Nodo de Acción Política en Semillas de AGRA redactó los borradores de las revisiones de la política nacional de semillas y la presentó al gobierno. En Mozambique, el Nodo de Acción Política en Semillas de AGRA redactó los borradores de la regulación sobre protección de variedades vegetales en el año 2013 y en Tanzania revisó las políticas nacionales de semillas y presentó un estudio sobre la demanda de semillas certificadas. Es decir, regulaciones con un único objetivo: que las semillas se convierten en una mercancía en manos de las grandes corporaciones.
La Fundación de Tecnología Agrícola Africana (AATF) es otra organización apoyada por la Fundación Gates que cabalga en los territorios de la tecnología y las políticas. Maneja fondos de la Fundación Gates para “cambiar positivamente las percepciones públicas” a favor de cambios regulatorios que aumentarán la adopción de cultivos transgénicos en África.
En una línea similar, La Fundación Gates proporciona a la Universidad de Harvard fondos para promover la discusión de la biotecnología en África; a la Universidad de Michigan la apoya con una donación para establecer un centro para ayudar a los redactores de políticas a decidir cómo hacer un mejor uso de las biotecnologías; y a la Universidad de Cornell, con fondos para crear una “plataforma de comunicación agrícola” global, de manera que las personas puedan entender mejor las tecnologías agrícolas basadas en la ciencia, con AATF como socio principal.
Multiplicar el dinero con hamburguesas
Ya hemos visto dónde y para qué son dedicadas las ayudas de la Fundación Gates. Pero, ¿dónde invierte la Fundación su capital a la espera de buenas rentabilidades? Pues aunque en su web también podemos leer que “el acceso a alimentos diversos y nutritivos es fundamental para la buena salud”, sus inversiones relacionadas con la alimentación son casi exclusivamente para la industria de la comida rápida.
• 3,1 mil millones de dólares invertidos en compañías como Coca Cola, McDonald’s, Pepsico, Burger King y KFC.
• 1 mil millones de dólares invertidos en la cadena de supermercados más grande del mundo, Walmart, que tanto daño hace a la pequeña agricultura
• 23 millones de dólares invertidos en acciones del productor líder, a nivel mundial, de los cultivos desarrollados con ingeniería genética, Monsanto.
¿ESCUCHANDO AL CAMPESINADO AFRICANO?
Decíamos al principio que el principio rector de la Fundación es “Escuchando a los agricultores y atendiendo sus necesidades específicas”, pero es difícil escuchar a alguien cuando no puedes oírlos. Las y los pequeños agricultores de África no participan en los espacios donde las agendas son establecidas por las instituciones de investigación agrícola, ONGs o iniciativas como AGRA que la Fundación Gates apoya. Estos espacios están dominados por representantes de la fundación, personas de ámbito político, científico y empresarial de alto nivel.
Escuchar a alguien, si es que esto tiene alguna significancia real, debe incluir también el objetivo de aprender. Pero en ninguna parte de los programas financiados por la Fundación Gates hay indicios de que las y los pequeños agricultores de África tengan algo para enseñar, o que puedan contribuir a las agendas de investigación, desarrollo y políticas. El campesinado del continente es siempre considerado como receptor, consumidor de conocimiento y tecnología provenientes de terceros. En la práctica, el principio rector que guía a la fundación parece ser un ejercicio de comercialización para venderles sus tecnologías. En esto, y no es sorprendente, se parece mucho a Microsoft.
GRAIN quisiera agradecer a Camila Oda Montecinos por su ayuda en consolidar la base de datos y los materiales gráficos.
PARA SABER MÁS
La base de datos elaborada por GRAIN: http://www.grain.org/e/5064
La base de datos de la propia fundación: http://bit.ly/1xshgl5