Future-farmers.net
La página web future-farmers.net surge cuando dos jóvenes imaginaban su propio proyecto agroecológico y sintieron que para contestar todas las preguntas que llegaban a sus cabezas era importante encontrar y conocer otras experiencias similares. Hoy es un proyecto consolidado que a través de videos nos muestra iniciativas productivas de jóvenes de toda Europa con el objetivo de inspirar y animar a nuevas generaciones de campesinas y campesinos.
Juliane Haufe y Joris van der Kamp se conocieron estudiando en Wageningen, una ciudad universitaria holandesa especializada en agricultura. Juliane estudió Ciencias Ambientales y trabajó un par de años como asesora en temas de cadenas productivas, hasta darse cuenta de que este tipo de trabajo no le llenaba y que extrañaba el contacto con la naturaleza. Entonces empezó a formarse en agricultura biodinámica y a trabajar en algunas fincas. Joris estudió Ciencias del Suelo y trabajó para una empresa agrícola alemana en temas de seguridad alimentaria y cambio climático, haciendo consultorías internacionales sobre compostaje y prácticas de agricultura sostenible. Siempre han sido activistas de la alimentación ecológica, de la biodiversidad y de cuidar la fertilidad del suelo.
Juliane se imagina feliz cultivando hierbas medicinales, bayas u hortalizas y Joris poniendo en marcha un sistema agroforestal con nogales y ganadería. Ninguno de los dos creció en el ámbito rural ni se identifican demasiado con sus países de origen, Alemania y Holanda, así que decidieron recorrer Europa visitando granjas y proyectos de todo tipo.
¿Cúal es la historia, como surgió el proyecto de la página web?
Poco después de tener la idea de viajar por el mundo y visitar proyectos, pensamos en no sólo hacer esto para personas como nosotras mismas, sino en compartir lo que viéramos: ¡grabar! Como proyecto audiovisual es a la vez original y accesible económicamente. El objetivo es retratar a personas jóvenes que gestionen o se animen a comenzar con un proyecto agroecológico o bien a tomar el relevo de alguien. A la vez queríamos inspirar y animar a la gente a incorporarse al sector y mostrar que es realmente posible, porque mucha gente, como nosotras mismas, tiene ese sueño de montar una granja pero no se atreve por las dificultades. A pesar de que no teníamos experiencia ni en grabar ni en editar, quisimos ir adelante con esta idea. Tras conseguir una pequeña cámara y unos cuantos consejos de un amigo profesional del mundo audiovisual, empezamos.
¿Y cómo ha sido la acogida de la iniciativa?
Tras filmar en Noruega, Dinamarca, Irlanda, Holanda y Alemania, recibimos una respuesta muy positiva y decidimos continuar. El año pasado grabamos en Grecia, España y Francia. Hasta ahora tenemos material para 16 vídeos, 9 ya pueden verse en la web. Actualmente estamos editando el material restante y pensando una vez más en ampliar las fronteras del proyecto al Este de Europa para grabar a las y los jóvenes agricultores de allí. Conseguir el presupuesto que nos permite realizar el proyecto nos está quitando mucho tiempo. Nos las arreglamos desde el principio para cubrir todos los costes gracias al apoyo de unas 40 organizaciones y fundaciones que trabajan en la agricultura biodinámica y ecológica. Estamos muy agradecidas a todas ellas. En todos los países en los que hemos filmado hasta ahora hemos recibido un gran apoyo de la gente que nos enseña y nos explica la situación de las personas jóvenes de allí. Y como hemos grabado en países de los que no conocemos la lengua, recibimos mucha ayuda para las traducciones e interpretaciones, tanto en el lugar como durante la edición.
¿Qué tienen en común todos estos proyectos?
Tienen en común que usan conceptos innovadores y viables con el potencial de expandirse por toda Europa e incluso por todo el mundo, y pueden utilizarse y adaptarse por otras principiantes. Tanto las personas como sus iniciativas son inspiradoras, positivas e ilusionantes para cualquiera que ve los vídeos. Nos impresiona mucho su fortaleza a la hora de hacer frente a obstáculos y su gran fuerza de voluntad y esperanza en conseguir lo que se proponen en su proyecto. Otra cosa que tienen en común es que grabamos a personas que cultivan biodinámico o según métodos agroecológicos. Nos oponemos frontalmente al uso de plaguicidas o fertilizantes sintéticos, agentes o métodos contaminantes. Con este proyecto también queremos promover este tipo de agricultura y mostrar que es posible cultivar de esta manera.
¿Habéis observado alguna particularidad en cada país? ¿Hay muchas diferencias entre ellos?
En todos los países europeos el porcentaje de campesinado joven es de bajo (10% en Austria) a muy bajo (2% en Portugal) y en casi todos hay organizaciones que promueven que haya más, que esta situación cambie. La diferencia más grande es que los gobiernos nacionales, regionales o locales tienen maneras diferentes de abordar este tema: muchas instituciones gubernamentales simplemente ignoran los problemas de los y las jóvenes que quieren trabajar en la agricultura, otras los apoyan bastante. El país que más nos sorprendió fue Francia, allí hay muchas organizaciones (gubernamentales y no gubernamentales) que promueven la incorporación de jóvenes al sector y ofrecen muchas ayudas.
¿Cuáles pensáis que son los inconvenientes más importantes para las personas jóvenes que quieren trabajar en la agricultura?
En ningún país hay apenas ninguna institución responsable de asesorar y apoyar a los y las jóvenes agricultoras. Para otro perfil emprendedor hay seminarios, asesores personales, formaciones... . Otros problemas clave son el acceso a la tierra, a la inversión, y asegurar ingresos estables los primeros años.
¿Cómo habéis sentido la parte de compromiso político en estos proyectos? ¿Pensáis que es importante?
Bueno, esto depende de las personas. Muchas están muy comprometidas políticamente e involucradas en cambiar las cosas, en animar y apoyar al resto de jóvenes que quiere dedicarse a la agricultura, en organizar acciones para cambiar el sistema alimentario o proteger el medio ambiente. No hay un movimiento global campesino de jóvenes, sin embargo algunas de las personas que hemos conocido son parte de organizaciones como La Via Campesina, partidos políticos u otros colectivos.
¿Qué lugares y proyectos visitasteis en España?
Encontramos los contactos iniciales a través de organizaciones colaboradoras, en este caso Terre de Liens, y el resto fue surgiendo a medida que hablábamos con la gente. También descubrimos que con mucha gente teníamos amigos comunes. Visitamos la Escola de Pastors de Catalunya, nos contaron sobre la escuela y visitamos a uno de los estudiantes. Nos pareció muy inspirador. La segunda visita la hicimos a un pueblo abandonado cerca de Soria, que dos personas quieren reconstruir para atraer a más gente. Acababan de empezar, así que no había demasiado que documentar, pero esto nos llevó a otro pueblo abandonado, una aldea llamada Sanjoy, en una zona de montaña cerca de Murcia, que ocupó hace dos años un grupo de jóvenes. Fue impresionante ver todo lo que han trabajado y cómo la han transformado. Han restaurado casas, acequias de riego y bancales, han recuperado olivos y granados, han llevado cabras, hacen pan. También visitamos un grupo de estudiantes y profesores en la Universidad Politécnica de Valencia, el Grup de Consum Vera, que se abastece de productores de la zona para apoyar a jóvenes que acaben de empezar a producir. Visitamos a uno de ellos, el colectivo El Trompellot, cerca de Alcoi. Cultivan cerezas, almendras y oliva y también sacan su propio aceite. Decidieron quedarse en su pueblo a pesar de que casi todas las personas jóvenes se van. Pronto los videos de estos proyectos estarán en la web.
¿Y hubo algo que os llamara la atención aquí respecto al resto de lugares?
Vimos con nuestros propios ojos que España es el granero de Europa. Vimos campos de cereales inmensos, todo monocultivos manejados de forma convencional. Apenas hay producción ecológica disponible, y en las pocas tiendas ecológicas que encontramos los productos son extremadamente caros. Por eso la gente está agrupándose para encontrar productores que produzcan para ellos y comprar de forma directa. Esto nos sorprendió mucho y comprobamos que hay muchos de estos grupos en España. En el norte de Europa es muy diferente, los productores buscan a su clientela, pero casi nunca es ésta la que busca al productor, como mucho va a los mercados y a las tiendas. Nos han gustado mucho estas iniciativas.
La revuelta al Campo, nuestro nuevo campesinado
Inspiradas en el proyecto Future Farmers, la organización Mundubat junto a la revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas y con el apoyo de la Plataforma Rural, estamos poniendo en marcha una página web que recoge testimonios de jóvenes del Estado español que han comenzado su propio proyecto agroecológico. Se trata de fincas hortícolas que venden directamente o a través de grupos de consumo, pequeñas agroindustrias de transformación (pan, queso, pasta...), avicultura, ganadería... que desde los pueblos o las periferias de ciudades devuelven la vida a tierras abandonadas, transforman parcelas de agricultura convencional o bien comienzan de cero con el propósito de llevar adelante una actividad que rompe con el modelo productivista. Su principal característica es un valor añadido fundamental para la soberanía alimentaria y poco difundido: disfrutar con lo que se hace. Esperamos que pronto esté operativa y que contribuya a que muchos más proyectos se pongan en marcha. ¡Queremos nuevas generaciones de campesinas y campesinos para construir el medio rural que soñamos!
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