Paul Nicholson, cofundador de La Vía Campesina, conversa con Yasmeen Al Hassan, responsable de incidencia de la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC) de Palestina, sobre la situación del campesinado palestino bajo la ocupación y la amenaza de los asentamientos, su resistencia, el trabajo de los comités, el vínculo con la tierra y la importancia de las movilizaciones internacionales, entre otras cosas.
Entrevista realizada el 28 de febrero de 2025
Traducido por el colectivo Viva Palestina Libre @viva_palestina_libre
Transcripción
Paul Nicholson: Hola Yasmeen. Encantado de saludarte
Yasmeen Al Hassan: Hola Paul. Estoy muy contenta y emocionada de poder conversar hoy contigo.
Paul Nicholson: Para mí también es una conversación muy emotiva. Tengo una relación personal también con Palestina. Estuve allí en el 73. Yo vivía en Jenin. Viví en Jenin durante algún tiempo en el 73. Además, alrededor del año 2004, estuvimos en una Delegación, la Delegación Internacional de Solidaridad Vía Campesina. Estuvimos en Muqataa, y estuvimos con Arafat, Yassir Arafat. Y después de eso, pasamos por todo tipo de juzgados y prisiones. Y creo que en Vía Campesina, la causa palestina, la preocupación por Palestina, es general, es absolutamente unánime, absolutamente activa, y lo seguimos muy de cerca y apoyamos el trabajo de la Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas (UAWC). Así que esta es una conversación, creo que una conversación fácil, pero con factores importantes. Pero antes que nada, Yasmeen ¿te gustaría presentarte y presentar tu trabajo?
Yasmeen Al Hassan: Sí, muchas gracias. Es realmente un placer y un privilegio tener esta conversación a pesar de las circunstancias realmente trágicas que nos han traído hasta aquí. Me alegro de estar en tan buena compañía. Muchas gracias por tu tiempo.
Mi nombre es Yasmeen Al-Hassan. Soy responsable de la promoción internacional en la Unión de Comités de Trabajadores Agrícolas (UAWC), en Palestina. UAWC es una organización, comunitaria e independiente, de la sociedad palestina que trabaja en toda Palestina, específicamente en Cisjordania y en la Franja de Gaza, con el fin de apoyar y fortalecer la situación de las y los campesinos, agricultores, pescadores, pastores palestinos, comunidades rurales y todas las palestinas en nuestra lucha por permanecer en nuestra tierra frente a la ocupación colonial israelí. Se fundó en 1986 por un grupo de agrónomos voluntarios y desde entonces creció y trabaja en toda Cisjordania y la Franja de Gaza con el fin de promover la resistencia agrícola palestina, el arraigo a nuestra tierra y la soberanía alimentaria.
Personalmente, me emociona mucho saber que viviste en Jenin. Mi madre es de un pueblo de Jenin. Y así fue como me establecí en un pueblo llamado Ya'bad, si lo conoces, está al oeste de Jenin. Y mi padre es de Beit Iba un pueblo de Nablus. Así que ambos lados de mi familia también son de origen campesino, lo cual es muy común para los palestinos, heredar este arraigo a la tierra. Así que eso es UAWC y esa soy yo.
Paul Nicholson: Bueno, sí. Ahora recuerdo Nablus. Nablus en el año 2004, 2005, cuando estábamos en Palestina. El banco de semillas, que era muy importante en Nablus, fue destruido. ¿Y cuál es a día de hoy la situación en Cisjordania y en Gaza? ¿Cómo estáis resistiendo? ¿Cómo estáis viviendo?
Yasmeen Al Hassan: Sí. Comenzaré con la situación en Cisjordania. En Cisjordania en este momento, que es donde resido -actualmente estoy en Ramallah- la situación, en realidad, consiste en robo de tierras, terrorismo de colonos, ocupación, violencia forzada, estrangulamiento económico, severas restricciones de movimiento... Todo ello ha creado una realidad insostenible para las palestinas. Específicamente para campesinos, agricultores, pastores, comunidades rurales. Y estas políticas, que tienen como objetivo desplazar por la fuerza a las palestinas y desmantelar los sistemas alimentarios palestinos como parte de un sistema más amplio de colonialismo de asentamiento israelí, se han intensificado severamente desde el estallido de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza y se han intensificado desde el alto el fuego también.
Así que ahora mismo en Cisjordania estamos experimentando lo que podemos llamar una "Nakba silenciosa". La Nakba ocurrió en 1948. "La catástrofe". La expulsión y el robo de tierra y ocupación de los territorios entre la Franja de Gaza y Cisjordania. En este momento lo que estamos viviendo es una Nakba silenciosa. Así que la ocupación israelí está expandiendo su infraestructura colonial de asentamiento a una velocidad récord. En 2024, robó más tierras en Cisjordania que en el conjunto de los 20 años anteriores. Y estos son niveles demenciales de robo de tierras utilizando múltiples mecanismos. Y esto es, nuevamente, parte de una estrategia que es fundamental para el régimen colonial de asentamiento israelí. Actualmente, tenemos alrededor de 770.000 colonos israelíes que viven en Cisjordania y Jerusalén en unos 180 asentamientos y 256 puestos coloniales fronterizos. Al menos 138 de estos asentamientos de colonos están clasificados como agrícolas o de pastoreo. Estos 138 bloquean el acceso al pueblo palestino a unos 489.000 dunams de tierra palestina, de nuevo, agrícola o de pastoreo. También vemos a la ocupación israelí utilizando la agricultura y el pastoreo como herramientas para robar esa tierra a la agricultura y al pastoreo palestinos. Solo en 2024, se establecieron alrededor de 51 nuevos asentamientos ilegales y 36 de ellos son de pastoreo. También hemos estado experimentando un aumento del colonialismo de pastoreo, donde los colonos Israelís vienen con sus rebaños y utilizan sus rebaños como mecanismo para quitarle esa tierra a las palestinas que se ganaban la vida gracias a ella. Esto está diseñado específicamente para apoderarse de grandes franjas de tierra palestina e impedir que las palestinas continúen con sus cultivos agrícolas.
La Administración de Asentamientos Israelíes, que se estableció en 2023 y está bajo el mandato del ministro de Finanzas Smotrich, ahora tiene autoridad exclusiva sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania, pasando por alto al ministro de Defensa. Y esto acelera la expansión de los asentamientos y marca un cambio hacia la anexión de facto de Cisjordania, porque ahora es el control "civil" no el "militar", el que dicta la planificación de los asentamientos, las confiscaciones de tierras, y la negación sistemática de políticas y permisos de construcción. Y desde diciembre de 2024, hace apenas unos meses, el Consejo Superior de Planificación para la Administración de los Asentamientos está celebrando reuniones semanales para aprobar cientos de nuevos proyectos de unidades de asentamiento cada semana. Esto indica una normalización extrema de la expansión en marcha de asentamientos y robo de tierras. No se trata solo de construir más asentamientos ilegales. Es un mecanismo de dominación, de separación de las comunidades palestinas entre sí, garantizando que las y los agricultores y pastores, en particular, sean desplazados permanentemente de la tierra en la que se sustentan. Así, por ejemplo, el 10 de febrero de 2025, es decir, hace apenas dos semanas, hace 17 días, la ocupación israelí emitió seis órdenes militares, y estas órdenes confiscaron un total de 16.200 dunams de tierra bajo el pretexto de "actividades de pastoreo" para los colonos israelíes. Por lo tanto, estas órdenes se dirigen principalmente a las tierras agrícolas y de pastoreo a través de múltiples mandatarios palestinos. Estas apropiaciones de tierras son parte de un plan israelí más amplio para, cito: "legalizar" alrededor de 70 asentamientos agrícolas y de pastoreo. Y esto los consolidaría otorgándoles vastas áreas de tierra y transformándolas en fortalezas de colonos respaldados por las fuerzas de ocupación israelí, que luego servirán como base para el futuro terrorismo de colonos contra comunidades palestinas que están sufriendo un grave y severo terror por parte de los colonos, al mismo tiempo que garantiza la expansión territorial israelí.
Así que tenemos la ocupación israelí utilizando múltiples mecanismos para robar tierras palestinas. Tenemos las Declaraciones de Israel de tierras estatales a confiscar. Tenemos los puestos de avanzada de colonos israelíes que tomarán tierras de manera ilegal que luego la ocupación israelí legalizará retroactivamente, que es lo que han hecho en los 16.000 dunams de tierra. Contamos con nuevas unidades de asentamiento. Así vemos que la ocupación israelí también está cambiando su propia estructura legal y utiliza la legislación para legalizar retroactivamente la colonización posterior de tierra palestina, de nuevo, centrándonos en las zonas agrícolas y rurales.
Así que, volviendo al meollo del asunto, los y las campesinas, la tierra, la gente no puede sustentarse en sus tierras. Las personas que no pueden mantenerse por sí mismas no pueden permanecer. Si no hay manera de que una se alimente, no puede permanecer. Así que la ocupación israelí tiene como blanco específico el sistema alimentario palestino, con el fin de intentar privarnos de nuestros medios de vida, de nuestras raíces, de nuestra capacidad de involucrarnos en nuestra relación recíproca con la tierra, donde cuidamos de la tierra y la tierra nos cuida a nosotras. El hecho de destruir la tierra, de destruir nuestras comunidades, nuestra infraestructura, nuestra conexión con otras comunidades es parte de esta Nakba silenciosa más amplia. Este acaparamiento de tierras.
Si miramos un mapa de Cisjordania en este momento, está dividida en zonas A, B y C. De manera que la zona C representa la mayor parte de Cisjordania. Éstas son las categorizaciones de Oslo. La zona C ocupa más del 60% de Cisjordania. Es la zona rural más agrícola y fértil de Cisjordania. No es casualidad que la zona más fértil de Cisjordania sea aquella que está clasificada como "bajo total control militar y civil israelí". Hay cientos de miles de palestinas en comunidades rurales que vivimos en zona C, y dicha zona C también alberga la mayor parte de nuestra producción de alimentos. Además, la mayor parte del Valle del Jordán, que es la despensa histórica de alimentos de Cisjordania, de Palestina, es zona C casi en su totalidad. La zona C, que es donde desde UAWC centramos nuestro trabajo. Si miramos ahora un mapa de Cisjordania, y resaltando las áreas A, B y C, y señalando dónde se encuentran los puestos de avanzada y los asentamientos israelíes, veremos que la ocupación israelí está intentando forzar a las palestinas dentro de pequeñas islas aisladas alejadas de las zonas rurales, hacia conglomerados urbanos que están cerrados y conectados únicamente por carreteras que controla la ocupación israelí. Así que básicamente, están tratando de tomar toda la zona C, que es la tierra fértil, la tierra rural, la tierra en la que nos sustentamos como comunidad, como pueblo, y crear una entidad israelí contigua en Cisjordania, mientras que las comunidades palestinas son simplemente pequeños puntos urbanos dispersos por todas partes y separados.
Otra cuestión es que, ahora mismo hay 898, de hecho creo que son más ahora, digamos que hay unos 900 puntos de restricción de movimiento impuestos por Israel en toda Cisjordania. Estas restricciones de movimiento pueden ser cualquier cosa, desde puntos de control, puertas, zonas acordonadas, montículos de tierra, cualquier cosa que impida o restrinja el movimiento y el acceso a Palestina. Esto impide gravemente nuestro acceso a las comunidades. Así que estos puestos de control impiden a los agricultores llegar a sus tierras, los pastores no pueden pastorear su ganado y las comunidades no pueden acceder a sus necesidades básicas, como agua, mercados, alimentos, centros médicos, instalaciones educativas, apoyo humanitario y zonas enteras de pastoreo han dejado de serlo por expansión de asentamientos. Así que las comunidades de pastores palestinos se encuentran privadas de recursos. Los agricultores y pastores se enfrentan a graves amenazas para su ganado debido a las interrupciones en la cadena de suministros y al acceso limitado a recursos esenciales.
Además, durante la cosecha de aceitunas del año pasado, miles de palestinas no pudieron llegar a sus tierras para recoger las aceitunas. Además, la violencia de los colonos y de las Fuerzas de Ocupación Israelíes (IOF), ha alcanzado niveles récord. Y estos ataques no son aleatorios. Son parte de la estrategia coordinada para expulsar a los y las palestinas de su tierra. Por lo tanto, los colonos israelíes armados, que a menudo operan en coordinación con las fuerzas de ocupación israelíes (IOF), asaltan pueblos, queman casas, envenenan fuentes de agua y destruyen cultivos a diario. Y desde el comienzo de la guerra genocida israelí, los colonos israelíes, con el pleno apoyo ideológico y material del gobierno israelí han intensificado gravemente estos ataques violentos contra los campesinos palestinos, específicamente. De modo que los colonos israelíes son utilizados como herramienta de la ocupación israelí con el fin de apoderarse aún más de la tierra, específicamente en zonas C.
Paul Nicholson: Hace dos meses, fue una delegación internacional de Vía Campesina y creo que vieron exactamente lo que estabas diciendo. Fueron testigos de lo que decías, de la ocupación de la tierra, de la destrucción de toda vida y de los bienes agrícolas: agua, tierra, suelo. Y lo que estás diciendo es exactamente lo que vieron. Era básicamente una delegación europea de los agricultores de Vía Campesina, y son testigos de lo que dices. Es increíble. La forma en que se ha hecho, el objetivo es genocida, muy claramente, destruyendo la soberanía alimentaria. ¿Cuál es la capacidad de resistir esto? ¿Cuáles son los mensajes estratégicos de cómo conservar la capacidad de producir alimentos o de comer alimentos? ¿Cómo se puede vivir en un contexto así como agricultor en la comunidad?
Yasmeen Al Hassan: Sí. En primer lugar, la ECVC, la delegación de la Coordinadora Europea de la Vía Campesina en Palestina fue un hermoso acto de solidaridad internacional, y significó mucho para todas las comunidades que pudieron visitar, significó mucho para nosotras, como UAWC, poder albergarlos. Y realmente ejemplificó el tipo de solidaridad internacional y camaradería que encarna La Vía Campesina.
Apoyamos muchas cooperativas, muchas cooperativas agrícolas, específicamente cooperativas de mujeres y jóvenes en diversas comunidades rurales. Y esto es una forma de desinvertir en los sistemas económicos neoliberales, de los sistemas económicos que se nos imponen a través de la ocupación israelí, y trabajando como comunidad, creando y cultivando como comunidad, apoyando y sosteniendo a las comunidades por sí mismas y para sí mismas.
En cuanto a cómo podemos sobrevivir en este contexto, los y las palestinas son guardianes de la tierra. Es nuestra responsabilidad cuidarnos unas a otras y a la tierra, y esta es una responsabilidad que nos tomamos muy en serio. Y seguiremos cuidando la tierra y a las demás hasta mucho después de la liberación. En este momento, este cuidado es increíblemente difícil, como muestra lo que acabamos de comentar. Así que hay muchas formas diferentes en que las personas resisten bajo la ocupación. A través del cultivo de la tierra, a través de la preservación y cuidado de la tierra y en UAWC, trabajamos para apoyar esto, para fortalecer la firmeza de una resiliencia agrícola. Por ejemplo, apoyamos muchas cooperativas, muchas cooperativas agrícolas, específicamente cooperativas de mujeres y jóvenes en diversas comunidades rurales. Y esto es una forma de desinvertir en los sistemas económicos neoliberales, de los sistemas económicos que se nos imponen a través de la ocupación israelí, y trabajando como comunidad, creando y cultivando como comunidad, apoyando y sosteniendo a las comunidades por sí mismas y para sí mismas. Así que nos involucramos en una economía solidaria, en actividades de una economía solidaria significativa y apoyamos eso.
Tenemos un Banco de Semillas Indígenas del que estamos muy, muy orgullosas, donde preservamos más de 60 tipos de semillas palestinas ancestrales, y las distribuimos a agricultores de toda Palestina a un coste reducido o muy bajo. No necesito enfatizar la importancia y el significado de las semillas autóctonas y nuestra capacidad de mantener y preservar no solo nuestro patrimonio cultural y el patrimonio culinario, pero también las semillas autóctonas de este entorno, que no son invasivas, a diferencia de las especies que son introducidas por la ocupación israelí. Son más resilientes al clima. Son nutritivas. También permiten que las personas mantengamos nuestra continuidad cultural. La gente está familiarizada con ellas y creció criándolas y cultivándolas. Y además, esto es un medio de resistencia económica, donde en lugar de consumir las semillas con las que las corporaciones israelíes inundan nuestro mercado, (que a largo plazo terminan siendo más caras, por tener que comprar semillas israelíes cada año o fertilizantes o productos químicos) somos capaces de cultivar y fertilizar nuestras propias semillas autóctonas. Y mantener esta conexión con la tierra como un medio de cuidado de la tierra y de nuestras comunidades. Así que el Banco de Semillas es increíblemente importante en este tipo de resistencia a la ocupación.
Además, en Cisjordania tenemos un programa llamado Escudos Solidarios. Escudos Solidarios es un programa de presencia protectora donde voluntarios internacionales de todo el mundo aprovecharán su influencia y vendrán a Cisjordania. Coordinamos su ubicación en diferentes comunidades campesinas que se encuentran en riesgo, en alto riesgo de ataques por parte de colonos israelíes o fuerzas de ocupación israelíes que se encuentran en zonas donde puedan necesitar una presencia protectora que los acompañe mientras están cosechando sus tierras, concretamente durante la recogida de la aceituna, por ejemplo, o pastoreando sus ovejas, específicamente en el valle del Jordán, por ejemplo. La campaña Escudos Solidarios también es increíblemente importante, no solo en términos de proporcionar una presencia material y física, donde tener esa presencia internacional visible podría ser la diferencia entre que colonos israelíes ataquen a este campesino palestino o que no lo hagan. Podría ser la diferencia entre que un grupo de colonos israelíes armados roben el rebaño de un pastor o asalten una comunidad beduina y los desplacen por la fuerza o no. Así que esto es increíblemente importante, este tipo de presencia física aquí en el terreno. Esto también es muy importante durante la recogida de la aceituna, que es en octubre, noviembre de cada año. Y UAWC también facilita un programa de recolección de aceitunas donde voluntarios internacionales de todo el mundo vienen a Palestina y apoyan a los agricultores y granjeros palestinos que tienen que cosechar sus tierras en zonas de alto riesgo. Zonas que corren un riesgo especial de sufrir ataques por parte de colonos israelíes. Estamos muy orgullosas de poder realizar este programa todos los años. Lo volveremos a hacer en esta próxima cosecha de aceitunas y también el programa Escudos Solidarios.
UAWC participa en proyectos y obras comunitarias para apoyar a las comunidades. Proyectos generales que pueden centrarse en el desarrollo de caminos agrícolas o invernaderos o sistemas de riego, pozos de agua, balsas agrícolas, maquinaria veterinaria o educación agroecológica.
Además, en toda Cisjordania, UAWC, participamos en proyectos y obras comunitarias para apoyar a las comunidades. Proyectos generales que pueden centrarse en el desarrollo de caminos agrícolas o invernaderos o sistemas de riego, pozos de agua, balsas agrícolas, maquinaria veterinaria o educación agroecológica y todo eso. También contamos con intervención de emergencia. Intervención de emergencia -y ahora voy a especificar o voy a aclarar aquí que no somos una organización humanitaria. Ese no es nuestro propósito-. Nuestro propósito es apoyar la firmeza de nuestro pueblo. Somos parte de las comunidades en las que trabajamos. Sin embargo, parte de eso incluye los momentos de crisis como ahora, de intervención urgente. Así que, mientras estamos en momentos de crisis como este, también lo hacemos atendiendo necesidades inmediatas. Esto puede suponer proporcionar cupones para canastas de alimentos donde la gente puede ir y escoger lo que necesita. Puede incluir el reembolso por la infraestructura destruida por colonos israelíes o rebaños de ovejas que han sido asesinados. También incluye los proyectos de obras comunitarias donde podemos emplear a miembros de la comunidad desempleados para realizar un proyecto en una comunidad que necesita, por ejemplo, construir un camino agrícola. Así que todo esto ocurre en Cisjordania.
En la Franja de Gaza, de la que no he hablado tanto, pero como sabéis, tenemos oficinas en la Franja de Gaza y todas han sido bombardeadas y destruidas. Todas nuestras compañeras en la Franja de Gaza han sido desplazadas por la fuerza. Pienso en todas ellas muchas veces. Ahora todas están intentando volver a casa. Han sido increíblemente resilientes y firmes al seguir apoyando a nuestras comunidades a lo largo de la ocupación, a lo largo de la guerra genocida. Y estamos muy orgullosas de nuestra campaña Stop Gaza Starvation (Paremos la hambruna en Gaza) donde, desde febrero de 2025, hemos podido llegar a 1.193.760 personas en la Franja de Gaza con diversos tipos de apoyo, ya sea comida, agua, servicios, salud, alimentos para el ganado, proporcionando oportunidades de empleo. Así que eso es lo que realmente nos enorgullece en la Franja de Gaza y seguimos trabajando ahora en la rehabilitación de la tierra y de diversas infraestructuras.
Otra cosa que quiero señalar, que es un poco menos material, y sin querer sonar poética o algo por el estilo, pero esto no es solo un trabajo para nosotras, somos parte de las comunidades en las que trabajamos. Para nosotras esto es responsabilidad. Esto es parte de pertenecer a una comunidad. Y este tipo de resiliencia bajo la ocupación, este cuidado de la tierra bajo cualquier circunstancia es algo que... Es parte de nuestra identidad como palestinas, como gente que somos indígenas de esta tierra. Como UAWC, estamos muy orgullosas de poder desempeñar un papel en el apoyo a esta firmeza, este arraigo y la resiliencia de la agricultura palestina.
Y este tipo de resiliencia bajo la ocupación, este cuidado de la tierra bajo cualquier circunstancia es algo que... Es parte de nuestra identidad como palestinas, como gente que somos indígenas de esta tierra. .
Paul Nicholson: Es una cosa pequeña que a veces me sorprende cuando veo toda la destrucción, y de repente hay un pequeño mercado, y en el mercado hay muchos cupones de alimentos. Significa que hay producción continua de verduras. No sé cómo, no sé dónde, entre casas destruidas o en jardines. Pero es increíble la resiliencia y la resistencia de la gente para vivir, para quedarse. Y luego, obviamente, mucha gente debe estar haciendo pequeñas parcelas de huerto o parcelas ocultas, quizás con verduras básicas. Pero el mercado de repente, después del bombardeo, ves... algunos puestos que venden comida. Para mí, eso es increíble. Esto es básico. Esto es realmente admirable. No sé cómo podéis lograrlo, pero como agricultor, para mí significa mucho el ver cómo puedes producir tu comida y alimentar a tu gente. Es maravilloso. Esa resistencia es increíble.
Yasmeen Al Hassan: Sí. Tengo el más profundo y máximo respeto y admiración por mis compañeras y hermanas en la Franja de Gaza, miembros de nuestra comunidad quienes realmente están haciendo el más asombroso, increíble trabajo para apoyarnos unas a otras. En la Franja de Gaza, como sabemos, la ocupación israelí creó una hambruna, una hambruna provocada por el hombre. Ahora bien, todas sabemos que la hambruna no ocurre por accidente. La tierra nos proporciona más que suficiente para sustentarnos si la cuidamos. Sin embargo, la ocupación israelí, tal como ha sucedido en los ataques masivos anteriores en la Franja de Gaza se dirigió a la infraestructura. Nuestras colegas en la Franja de Gaza nos lo decían desde los primeros días, que la ocupación tiene como objetivo la infraestructura. Y apenas tres o cuatro días después del inicio de la guerra genocida, en UAWC, publicamos una declaración acerca del uso del hambre como arma de guerra por parte de la ocupación israelí. Los sistemas internacionales necesitaron más de un año de genocidio para siquiera hacer un comentario sobre cualquier tipo de potencial de inanición o hambruna. Pero la gente, los granjeros, los campesinos, los guardianes de la tierra reconocieron esto desde el principio porque es parte central de la estrategia del colonialismo de asentamiento israelí el atacar la infraestructura que permite a las personas sustentarse en sus tierras. Porque si un pueblo no puede sostenerse por sí mismo, ¿cómo podrá subsistir?
Ahora, a lo largo de la guerra genocida, la ocupación, primero... atacó la capacidad de las personas para mantenerse y producir sus propios alimentos. Así que la mayoría de las tierras de cultivo en toda la Franja de Gaza ha sido destruida por la ocupación. Entonces, si la gente no puede producir sus propios alimentos, tiene que... Hay ayuda humanitaria, ¿verdad? Pero entonces la ocupación israelí no permitía ninguna ayuda humanitaria y todavía la limita severamente. Entonces no hay acceso o no hay disponibilidad de alimentos. Y luego, de la poca comida que logró llegar a la Franja de Gaza o ser producida, los precios eran increíblemente altos debido a tan bajas existencias que hicieron que el índice de precios para el consumidor de alimentos subiera más del 300%. Así que la gente no podía permitirse lo que había disponible o estaba concentrado en zonas muy limitadas, como sucedía en el norte de Gaza. Así que no había acceso a los alimentos. Entonces la gente no podía producir alimentos. No había comida disponible y no podían acceder a la comida que estaba disponible. Así que todo eso junto es una hambruna. A pesar de todo eso, la gente seguía intentando producir alimentos. La gente seguía esforzándose al máximo en esos pequeños trozos de tierra que estaban disponibles, que no habían sido destruidos, donde no estaban siendo atacados, para seguir cultivando. Ahora bien, esto fue muy limitado, debo decir, pero la gente pudo. En estos momentos, uno de nuestros principales enfoques es la rehabilitación del terreno para poder... para permitir que nuestras comunidades en toda Gaza puedan sostenerse una vez más, para volver a producir alimentos. Para proveer de una necesidad material inmediata, asegurando que los miles y miles de personas que padecían desnutrición, que aún padecen formas graves de inseguridad alimentaria, sean alimentados. Las personas también necesitan poder mantenerse a largo plazo. Antes del genocidio, la Franja de Gaza era prácticamente autosuficiente en términos de producción. Así que estamos trabajando en eso, en rehabilitar el terreno, apoyando a nuestros agricultores y comunidades, y volviendo a cultivar la tierra, pero la destrucción de casi toda la infraestructura agrícola en toda la Franja de Gaza y la mayor parte de las tierras de cultivo, además de las graves restricciones israelíes al acceso a la tierra, convierten la tarea en un camino largo de recorrer.
Paul Nicholson: La situación en Gaza es... para nosotros es extremadamente difícil de entender cómo la gente sobrevive, cómo la gente resiste. Y las últimas semanas cuando han podido regresar por la Franja costera, y la forma en que la gente ha dicho, el pueblo palestino ha dicho: "No abandonaremos nuestra tierra. Esta es nuestra tierra". Esto también ha sido ejemplar. Para desarrollar más la cuestión de la solidaridad internacional y el papel de la solidaridad internacional, creo que si hay algún tema en el mundo donde haya unanimidad es la cuestión de la causa palestina. Creo que es unánime en todos los continentes, en todos los países, tienes miles y miles de pequeños comités o comisiones o asociaciones en defensa del pueblo palestino. En mi pueblo, donde solo somos 800 personas, hemos realizado numerosas manifestaciones. Y en los pueblos más grandes, de 7.000, me acaban de dar algo de dinero para aportar a la causa. No es mucho dinero, pero estoy seguro de que en todo el mundo es así. ¿Qué valor tiene para ti este apoyo popular internacional?
Yasmeen Al Hassan: Sí, yo... La solidaridad internacional con Palestina, específicamente el movimiento popular campesino, es una de las cosas más increíbles, me siento muy privilegiada de ser parte de y de experimentarlo. Para nosotras en Palestina, realmente significa muchísimo poder no solo ver y saber, pero sentirlo. Y algo importante a tener en cuenta aquí, especialmente cuando hablamos del movimiento campesino popular y la solidaridad internacional del movimiento campesino con Palestina es que no es transaccional, es recíproca, es mutua. Y esto es algo que nosotras sentimos en un nivel muy fundamental, que nuestra liberación es vuestra liberación, es su liberación, es la de él, es la de ella, es colectiva, y nuestra lucha es compartida. Así que realmente, cuando La Vía Campesina dice: "Globalizar la lucha, globalizar la esperanza" sentimos eso. Vemos que esto se manifiesta a nuestro alrededor, que la lucha verdaderamente es una con muchas manifestaciones diferentes en todo el mundo. Pero la lucha está interconectada, diferentes manifestaciones de los mismos sistemas de opresión que afectan a los campesinos de todo el mundo. Lo mismo ocurre con la globalización de la esperanza. La esperanza que sentimos está arraigada en nuestra tierra y arraigada en las otras y en nuestras comunidades. Somos muy afortunadas de que las comunidades a las que llamamos -digamos que somos parte de- están en todo el mundo. Cuando vino la Delegación de La Vía Campesina y estaban visitando las comunidades, algunos de los campesinos y agricultores con los que se reunieron, dirían de estas personas: Minna wa feena. Y esto se traduce como "de nosotras y una de nosotras", una sensación de que no hablan el mismo idioma, no vienen del mismo país, no tienen los mismos antecedentes, pero sienten un sentimiento de camaradería, de solidaridad, de verdadera conexión en el nivel humano más básico.
La solidaridad internacional con Palestina, específicamente el movimiento popular campesino, es una de las cosas más increíbles, me siento muy privilegiada de ser parte de y de experimentarlo.
Y recuerdo en la conferencia de La Vía Campesina, la conferencia en Colombia, cuando estuve allí. Fue una semana muy desafiante. Era diciembre de 2023, apenas unos meses después de que comenzara el genocidio. Y me enteré de que un adolescente de mi pueblo había sido disparado varias veces y asesinado. Y ese día pudimos honrarlo a él y a otros muchos mártires. Mártires palestinos, durante... Dios mío, ¿cómo es que me estoy olvidando de...? ¿Qué hacemos...? Oh, Dios mío. No recuerdo el nombre… Al comienzo de cada día, hacemos esto.
Paul Nicholson: La Mística.
Yasmeen Al Hassan: ¡La Mística! No puedo creer que haya olvidado el nombre. Pudimos... Gracias. Durante la Mística pudimos honrar a varios mártires de Palestina. Todas... cientos de personas llevaban kufiyas y hay fotos mías llorando allí arriba. Y para mí, eso significó mucho. No me sentía... No era un sentimiento de lástima, sino un sentimiento de ser sostenida. Todas las personas que estaban allí conmigo, las que estaban allí a mi lado, están llevando esta lucha conmigo y abrazándome con la misma esperanza. Y eso es algo que no siento en espacios fuera de los espacios de solidaridad internacional y popular con Palestina. Recuerdo ese día, cuando terminamos y volví a la habitación, llamé a mi mamá y estaba llorando y le conté esto. Y ella dijo: "¿de verdad?, ¿cientos de personas, y están usando sus kufiyas y dijeron los nombres de los mártires?". Y dije: "Sí". Ella dijo: "No los conocen". Y yo dije: "sí, no los conocen, pero aún así... sentían que estaban allí". Y para mi madre, por ejemplo, para ella eso significaba muchísimo cuando regresé a Palestina.
Entonces, una de las cosas que hicimos durante la Mística fue que la gente apuntó el nombre de un mártir que cortamos en forma de hoja y lo colgamos sobre un olivo. Y la gente escribió mensajes en una tela grande, y tomé esta tela grande en sus propios idiomas y me la llevé conmigo a Palestina, y la tenemos en nuestra oficina. Para mí, es uno de los recuerdos más bellos y hermosos de... No solo este momento, sino esta manifestación, esta consistencia del ser sostenida por una comunidad global, mediante un movimiento. Y verdaderamente, ese fue un momento representativo para mí de cómo el movimiento popular de solidaridad con Palestina, especialmente entre los campesinos, se manifiesta. Y tenemos esta pancarta enorme en Palestina. Puedo enviarte una foto de gente trabajando en Colombia, donde la gente escribe en diferentes idiomas mensajes para enviar a Palestina. Y solo recuerdo la alegría que todas sentimos cuando trajimos esto aquí.
Paul Nicholson: Bueno, conmovedor. Pero es así. Es así. Y estoy seguro de que en cada pueblo tenéis un apoyo increíble. Un apoyo increíble, no solo en las comunidades agrícolas, pero creo que en todo el mundo. Estamos con vosotras. Y no imagino una manera mejor que tu última frase para terminar nuestra conversación. Yasmeen, ha sido un privilegio tener esta conversación. Creo que, no sé cómo, pero creo que ganaremos. Preservaremos los derechos de los pueblos a vivir en sus tierras. Y aún en los peores momentos, tenemos que preservar nuestra esperanza de que entre todas lograremos tener éxito en seguir viviendo y producir alimentos, alimentos sanos, mantener nuestras culturas, nuestra lengua, nuestra tierra. Así que muchas, muchas gracias.
Yasmeen Al Hassan: Muchas gracias. Para nosotras, no es una cuestión de "si", nunca es una cuestión de "si". Es solo cuestión de "cuándo". No sé exactamente cómo será el proceso para llegar allí, pero sé que seremos libres.
Paul Nicholson: Así es. Muchas gracias. Palestina libre.
Yasmeen Al Hassan: Palestina libre. Gracias. Muchas gracias. Ha sido una conversación encantadora.
Paul Nicholson: Sí, ha estado bien. Muy bien.