Entre las inacabables iniciativas que se llevan a cabo en nuestros pueblos de montaña, hemos seleccionado algunas como ejemplo de acciones que, desde la cultura, la innovación tecnológica, el mundo cooperativo, la agricultura o la ganadería, pueden dinamizar el territorio, fijar la población y generar nuevos imaginarios.
Envall, Cooperativa de Vivienda en la Vall Fosca (Lleida)
Trabajos de restauración en Envall. Fotos: Envall Cooperativa
Envall Coop somos una cooperativa de vivienda en cesión de uso y de trabajo que nace con el objetivo de revitalizar el pueblo de Envall, situado en la Vall Fosca (Lleida), tanto en el ámbito poblacional como en el arquitectónico y el socioeconómico. Las personas socias promotoras somos las que, tras 25 años de abandono, volvemos a habitar Envall. Hemos rehabilitado tres edificios (donde vivimos) y hemos adquirido la práctica totalidad de los solares.
Nos animamos a crear una cooperativa de vivienda en cesión de uso para reconstruir el resto del pueblo y facilitar así a socias y socios el acceso a una vivienda de carácter social, económica y ambientalmente sostenible. La otra sección de la cooperativa es la de trabajo, donde las personas socias pueden desarrollar su actividad laboral rehabilitando el pueblo y generando trabajo para conseguir abaratar los costes, minimizar la inversión en construcción de las viviendas y crear economía local para hacer viable el establecimiento de nueva población.
Se trata de un proyecto colectivo, no especulativo, participativo, autogestionado y solidario. Nos parece tan importante la recuperación arquitectónica del pueblo como su revitalización social y la generación de actividad económica local; por eso queremos dinamizar económicamente la zona y contribuir a la fijación de población en el pueblo y los alrededores. También estamos comprometidos en la formación y difusión del cooperativismo social.
Lo Llumener. Festival pirenaico de literaturas infantiles y juveniles en Sort (Pallars Sobirà)
Lo llumener, 2016. Fotos: Toni Grases
En 2018, el festival Lo llumener llegó a su tercera edición adoptando el viaje como temática e hilo conductor; en este 2019 el tema central será la magia. El festival tratará de consolidarse como una de las propuestas culturales más valoradas de Sort, la capital de la comarca pallaresa.
Lo Llumener tiene lugar a principios de octubre. Se inició como un proyecto de dinamización cultural enfocado al público infantil y juvenil con la literatura como eje, teniendo también en cuenta el contexto pirenaico y de montaña. A partir de aquí, surgió un evento que durante todo un sábado, concentra diferentes actividades organizadas por el Ayuntamiento, el voluntariado y algunas entidades locales: entre ellas, Cambuleta, una asociación que edita cuentos en pallarès y Lo Tafanari, dedicada a la formación artística. También recibe el apoyo de la Diputación de Lleida, la Generalitat de Catalunya y el Consejo Comarcal. A pesar de que el festival solo dura un día, bajo el paraguas de Lo Llumener se organizan talleres y charlas en la escuela y el instituto de Sort a lo largo del año.
El festival se celebra al aire libre, en las calles y en el parque del Riuet. Cuenta con espacios fijos como la biblioteca al aire libre, la Fireta de álbumes ilustrados (cada año se invita a unas cuatro o cinco editoriales), el adornado temático de la calle Mayor, una exposición-juego en la plaza Mayor y diferentes instalaciones y actividades, como talleres o yincanas literarias. Sin embargo, el plato fuerte del festival son los espectáculos que se programan a lo largo del día en los escenarios del parque y del Teatro de la Vila, que son una oportunidad de oro para acercar al público familiar obras de calidad tanto de teatro como de títeres, animación infantil, acrobacias o clowns. Además, por la noche se programa un espectáculo para adultos.
Escuelas para pastores y pastoras
Escuela de pastoras. Fotos: Campo Adentro
Campo Adentro es un proyecto colectivo y una entidad sin ánimo de lucro que promueve estrategias culturales para un medio rural vivo, combinando la producción cultural y agroganadera. Una de las líneas de trabajo es la producción de conocimiento y la formación, donde se encuadran nuestras dos escuelas de pastores, en Picos de Europa y en la Sierra Norte de Madrid.
La ganadería es la ocupación fundamental en las zonas de montaña, con formas de trashumancia vertical y métodos interesantes de transformación de la leche, como en Picos de Europa, la región de mayor diversidad de quesos del continenete. Allí empezamos a trabajar en 2004 atendiendo al drástico descenso del colectivo pastoril, que, elaboraba un producto valorado por el mercado y manejaba un extenso territorio de pastos comunales. Parecía un buen lugar para apostar por formas de relevo generacional, lo que nos impulsó a promover la creación de una escuela de pastores, tras visitar la única existente en ese momento, la Artzain Eskola en Euskadi. Seguimos un modelo de inspiración agroecológica orientado a crear proyectos sostenibles ambiental y económicamente. Desde entonces se ha formado a centenares de jóvenes, principalmente de origen urbano, que tras un periodo de teoría y de práctica, comparten con pastores-tutores el día a día. También se han organizado cursos de perfeccionamiento quesero y visitas de intercambio a otros países y regiones. En estos 15 años de andadura se ha logrado aumentar un 50 % el número de personas pastoras activas respecto a la situación de partida.
En Madrid trabajamos en la Sierra Norte con la Cooperativa Los Apisquillos como aliada principal. Este año hemos traído a la ciudad, a la Casa de Campo, un rebaño de 400 ovejas de la raza rubia del Molar, en peligro de extinción, y con ello se ha abierto una oportunidad de acercamiento a la cultura rural. Tuvimos más de 52 solicitudes de formación y actualmente hay 12 estudiantes en Puebla de la Sierra que luego harán sus prácticas en proyectos de la zona.
Estas iniciativas han tenido un gran eco mediático y hemos asesorado en la creación de otras escuelas, como la del Pallars, en el Pirineo catalán. Nunca hemos cobrado por la formación. Los pastores-tutores cuentan con alojamiento y seguro y, en ocasiones, con becas de manutención y honorarios gracias a los diferentes apoyos que hemos ido logrando de entidades públicas y privadas.
En la Serra de Tramuntana, en Mallorca, hemos apostado por una formación para profesionales de los campos del arte, arquitectura del paisaje o educación alertando sobre la pérdida del patrimonio material e inmaterial que conlleva la turistificación de las zonas rurales. Hemos trabajado con el Gremi de Margers para promover el saber en la construcción de muros de piedra en seco, tan fundamental para la oleicultura y otros cultivos en la Sierra.
www.escueladepastores.es | www.inland.org/es
Morella, capital de la montaña
La desaparición de las culturas y prácticas rurales que conllevan los procesos de despoblación ponen en riesgo la gestión de amplios espacios de nuestra geografía, como las zonas de montaña y alta montaña. En estos territorios, los cambios en la gestión territorial, sumados al impacto de la globalización y de determinados modelos económicos, tienen afectaciones notables que, entre otros efectos, contribuyen al cambio climático o al reto demográfico. Urge, por lo tanto, construir unas bases conceptuales para dar respuestas políticas y sociales adecuadas a los problemas que afrontan estos territorios.
Para focalizar y sustentar estos debates imprescindibles de nuestra sociedad, surgió en 2013 la Asociación esMontañas - Asociación Española de Municipios de Montaña, a iniciativa de un grupo de alcaldes y alcaldesas de zonas de montaña para unir a los municipios de montaña, reivindicar sus necesidades y promover mejoras legislativas y otras acciones que contribuyan a mejorar la vida de sus habitantes. esMontañas pretende ser un instrumento que ponga en valor estas zonas, defienda sus reivindicaciones y las convierta en un referente social y económico. Actualmente, la asociación cuenta con 274 municipios y 4 diputaciones provinciales asociadas.
Entre las iniciativas de esMontañas, surgió la propuesta de Morella (Castellón) como capital de las zonas de montaña españolas para el año 2019. Morella se sitúa en el espacio limítrofe entre el País Valencià, Aragón y Catalunya, en un territorio con dificultades de articulación y desarrollo y donde los efectos de la despoblación son muy evidentes. Pero a la vez, en ese contexto, podemos descubrir un territorio innovador y con liderazgo que busca oportunidades con talento e imaginación. Morella ha sido históricamente una ciudad relevante, lo que le confiere un interés cultural muy especial, un gran patrimonio arquitectónico y paisajístico y la trascendencia de ser la ciudad protagonista en la configuración territorial de la zona.
En Morella se trata no solo de establecer un escenario físico para concentrar debates y reflexiones, sino de hacerlo con vocación de ayudar en la creación y estructuración de un cuerpo discursivo que pueda reconocer las zonas de montaña, en particular, y el mundo rural, en general, como interlocutores e inspiradores de soluciones para los dilemas y conflictos que se suscitan sobre la gestión territorial en su conjunto.
En octubre se celebrarán debates centrados en romper la dicotomía ciudad-ruralidad y discutir el imaginario que considera lo urbano como sinónimo de progreso y lo rural como un espacio atrasado que constriñe oportunidades de tener calidad de vida y, por tanto, es abandonado. En noviembre, se planteará un diálogo entre el conocimiento científico y los saberes de los pueblos de montaña, concretamente respecto a las repetidas propuestas de megaproyectos en el medio rural.
Las respuestas que se buscan llegarán una vez que se haya conseguido confiar, creer, escuchar y apropiarse de los saberes cultivados a lo largo de los años por quienes mejor han sabido cuidar de la montaña: sus habitantes.
ESNEPI: Innovación, visión de negocio y tecnología al servicio de la actividad ganadera y agrícola tradicional del Pirineo
La ESNEPI (Escuela de Negocios del Pirineo) es una entidad sin ánimo de lucro ubicada en el Pirineo aragonés. Trabaja desde hace 10 años con el objetivo de dinamizar los pueblos de montaña a través de la sostenibilidad y la innovación. En este tiempo, son muchos los pueblos, no solo de Huesca sino de toda la geografía española, que han conseguido implementar estrategias para mejorar su desarrollo y el de sus habitantes. Se trata de personas jóvenes que se dedican a la agricultura y la ganadería y que emprenden en diferentes localidades, han recibido formación y las herramientas necesarias para dar respuesta a las demandas que no estaban cubiertas en esos territorios y conseguir la creación de empresas sostenibles.
Un ejemplo de ello es el caso de Ixorigué, o lo que es lo mismo: poner la tecnología al servicio de ganadería extensiva. La idea nació a raíz de un encuentro entre jóvenes donde vieron las dificultades que tenían para hacer viable la ganadería extensiva en el Pirineo. Necesitaban una gestión mucho más eficaz, y, sobre todo, disminuir la mortandad de la vaca y el ternero en alta montaña. La iniciativa contó con la cofinanciación del Gobierno de Aragón y los fondos FEDER, y además de ESNEPI, se implicaron el Monte de Estós (monte comunal del valle de Benasque) y Hemav (empresa tecnológica). El proyecto consiste en vigilar y gestionar el ganado extensivo en la montaña a través de drones y sensores que los pastores y las pastoras instalan en los animales. En conjunto, la implementación de Ixorigué ha dado muy buenos resultados puesto que crea empleo y facilita la labor de pastoreo.
Por otro lado, ESNEPI también ha trabajado en proyectos para la recuperación de una agricultura extensiva, viva y rentable, con el objetivo de incentivar el reconocimiento y la comercialización de productos propios. Un ejemplo es la patata de Chía, un alimento de montaña que ha conseguido atesorar los valores de identidad, calidad y autenticidad, además de ser reconocido en sociedad.
Además, actualmente, están creando una marca propia, Ternera del valle de Benasque, y colaboran con el programa Pon Aragón en tu mesa, la asociación de empresarios turísticos del valle de Benasque, la Asociación Guayente y la Asociación Noriberesa en la elaboración de un estudio que analiza la producción, la demanda, las oportunidades en los canales de venta, las inversiones y la incorporación de nuevas tecnologías.
La protección y la puesta en valor de la agricultura y la ganadería de calidad contribuyen al desarrollo social, medioambiental y económico de los territorios donde se originan.
Asociación Arto - Un paso Atrás (Sobrarbe, Pirineo aragonés)
Expoferia de Aínsa (septiembre de 2018) en la que se elaboró zumo de manzanas de variedades locales de diferentes fincas. Foto: Juan Laborda
En 1999, la globalización afianzada con el nuevo milenio casi barre la Ferieta de Aínsa, uno de los nodos entre el llano y la montaña del Sobrarbe (Pirineo aragonés) que ha servido durante 10 siglos como punto de intercambio de experiencias, ganado, aperos y artesanía. A pesar de que ya apenas se montaban puestos en la feria, parte de la población se resistía a que la «modernidad» les arrebatara su espacio de intercambio y, dejándose llevar por la inercia campesina, bajaban a una feria vacía para charrar en la plaza Mayor. No les importaba el frío del primer domingo de febrero, al menos les quedaban las experiencias para intercambiar.
Entre aquellas personas resistentes a que la modernidad barriera con todo, sin diferenciar entre avances positivos y pérdidas de patrimonio, nació en 2002 la Asociación Arto - Un paso Atrás (UPA). El nombre autóctono del Prunus spinosa y la voluntad de recuperar lo bueno del pasado le dieron nombre y en 2003, con apoyo de la Asociación de Ganado Vacuno Pirenaico (ASAPI), se conseguía la autorización para la subasta autonómica de ganado de esta raza autóctona, su primera actividad. Hoy visitan la feria entre 5000 y 10 000 personas al año.
Más adelante, Arto llama la atención del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, que establece una alianza con el incipiente actor local, que ha permitido identificar y preservar unas 50 variedades de manzanos, ciruelos, perales y cerezos. Además, la Red de Hortelanos del Sobrarbe (una sección de Arto) custodia hoy en día un banco de 80 variedades locales entre las que destacan 30 de judía, cultivo que da lo mejor de sí mismo en la montaña. La Red de Semillas de Aragón bebe de esta experiencia en sus orígenes.
Tras casi dos décadas, Arto ostenta una autoridad en la comarca y en Aragón que hace que administraciones públicas y organizaciones civiles confíen en las líneas de desarrollo que propone. El Sobrarbe se apoya en ella en 2013 para iniciar un proyecto de emprendimiento en torno al cultivo del manzano de montaña. También participa en Mincha d’aquí (2017), una iniciativa de dinamización agroecológica en el Pirineo aragonés y actualmente es parte indispensable del Proyecto Sobrarbe Agrodiverso y Sostenible, que pretende fomentar la diversificación de cultivos en la comarca.
Esta comunidad de personas autóctonas y neorurales unidas en torno a un objetivo común apuesta ahora por asegurar la renovación y el relevo necesarios en cualquier asociación; para ello se han ido adquiriendo pequeñas maquinarias que ayudan a incentivar el cultivo de variedades locales de montaña. En torno a ellas se organizan jornadas de elaboración de zumos de manzana y de trillado de judías que son un éxito de afluencia. Es muy posible que entre quienes acuden se encuentren los engranajes que sigan uniendo lo bueno del pasado con un futuro agroecológico en el Sobrarbe.
Asociación Arto - Un paso Atrás