Revista SABC

 

w1200pont

CristicaMente, de Alonso Murillo. Foto: Julia Media

«Los servicios de salud pública en el medio rural los veo complicados, sobre todo por la despoblación. Trabajamos en zonas muy afectadas por esa lacra y en invierno apenas tenemos población. Eso se traduce en pérdida de servicios básicos sanitarios y, por lo tanto, es otro factor más para que la gente abandone los pueblos. La pescadilla que se muerde la cola. Y al contrario, en verano, cuando estamos inundados, a veces es difícil encontrar profesionales para cubrir vacaciones y atender toda la demanda sanitaria».


Estas palabras de Alberto Salesa Albalate, enfermero en el centro de salud de Muniesa (Teruel) y responsable de siete núcleos rurales, expresan un sentimiento generalizado en el medio rural. Las manifestaciones para evitar el cierre de un centro sanitario o ante la pérdida del día de visita médica en el pueblo son cada vez más comunes. ¿Qué piensan quienes se dedican a la profesión sanitaria? Hemos recogido algunas preguntas de personas que viven en los pueblos y se las hemos trasladado a Alberto y a Ana Arroyo de la Rosa, médica de familia y comunitaria en el centro de salud de la Zarza (Mérida) y del consultorio rural de Villagonzalo (Badajoz).

En los pueblos vemos muchas iniciativas populares en defensa de la medicina rural y contra los recortes sanitarios que nos afectan muy gravemente como pacientes, y a vosotras como profesionales. Y, por vuestra parte, ¿existen profesionales que defiendan el medio rural? ¿Os involucráis en acciones para mejorar la vida en los pueblos? Es una cosa que nos preocupa.

Ana: Aunque existen unos cánones que se repiten, las realidades del medio rural en toda España son muchas y muy diferentes. En Extremadura, donde yo trabajo, hay una gran dispersión geográfica. Implicarse en la supervivencia de este medio es obligatorio para garantizar el modo de vida rural. Formo parte del Grupo de Trabajo de Medicina Rural de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC), integrada por profesionales que creen firmemente que deben asegurarse las condiciones de supervivencia de este medio y por supuesto, su asistencia sanitaria de calidad. Se trata de un principio de equidad, universal.

Alberto: De hecho, ya estoy involucrado en varias. En la zona de Mas de las Matas, en mi anterior trabajo, ante la escasez de médicos, organizamos una manifestación de todas las localidades que consiguió mucha repercusión mediática y se logró el objetivo de no dejar a varios pueblos sin consulta. Considero imprescindible que los sanitarios defendamos nuestro trabajo y sobre todo que nos involucremos en la lucha de mejorar servicios en la zona rural.


     Nuestro grupo trabaja también activamente en mostrar a los residentes de medicina de familia que pasan por el medio rural completando su programa formativo que es aquí donde pueden encontrar la esencia de su especialidad..  
 

Por la situación actual de despoblamiento rural, es inevitable que un alto porcentaje del personal médico y de enfermería llegue desde la ciudad y apreciamos diferencias entre quienes han nacido en un pueblo y quienes vienen de la ciudad. Lo notamos en el trato, especialmente, tanto en lo profesional como personal ¿Estáis de acuerdo?

Ana: Yo nací en Madrid, pero personalmente no he advertido esta diferencia. De hecho, la mayor parte de los integrantes del grupo de Medicina Rural de SEMFYC hemos nacido en ciudades. Se trata más de un tema de desconocimiento del enorme potencial que el entorno rural tiene para un médico de familia. Nuestro grupo trabaja también activamente en mostrar a los residentes de medicina de familia que pasan por el medio rural completando su programa formativo que es aquí donde pueden encontrar la esencia de su especialidad.

Alberto: No es mi caso porque yo he nacido y vivido siempre en la zona rural, y mi trabajo también se ha desarrollado siempre en ese ámbito. Muchos compañeros de trabajo sí que vienen de la ciudad, pero yo creo que enseguida se acostumbran. En este mundo tan globalizado no existen tantas diferencias como antes.

¿Qué creéis que podemos hacer desde los pueblos para que os sintáis primero personas del pueblo y luego médicos? ¿Cómo se puede conseguir una verdadera integración en los pueblos, con los recortes, la movilidad, etc.?

Ana: Yo llevo trabajando con mis pacientes actuales más de cuatro años y ha sido este tiempo, el conocimiento mutuo, la confianza que perciben en tu profesionalidad y el hecho de que te sientan cerca como persona cuando sufren, lo que te termina acogiendo como parte de ellos. La escuela, el ayuntamiento, las asociaciones, como la de mujeres, y hasta el sacerdote, cuentan conmigo para temas relacionados con la salud y la comunidad. Me siento partícipe de sus vidas.

En cuanto a los problemas económicos, nuestro grupo de trabajo también trata de concienciar a las administraciones. En nuestras jornadas anuales planteamos siempre encuentros con responsables políticos para hallar soluciones. Y en el ámbito personal, tengo relaciones estupendas con el ayuntamiento, que colabora, en la medida de sus posibilidades, para satisfacer las necesidades materiales básicas que planteo para el consultorio.

Alberto: Es un tema complicado. Esta pregunta la voy a contestar más como un habitante afectado por la despoblación que como un sanitario. La verdad es que cuando la mayoría de los trabajadores no residen en su lugar de trabajo es muy difícil que se involucren en la vida de los pueblos, y sería maravilloso tanto para la integración en la comunidad como para fijar población. Tenemos que quitarnos el estigma y dejar de pensar que cuando tienes que ir a trabajar a un lugar alejado de la capital es el fin del mundo y revalorar la vida rural.

w565bebe01

El comienzo. Hijos de la tierra, de Alonso Murillo. Foto: Julia Media

w565bebe02

El comienzo. Hijos de la tierra, de Alonso Murillo (Detalle). Foto: Julia Media

 

En la agricultura y la ganadería hay una vuelta a lo natural (agroecología, agricultura biodinámica, ganadería extensiva, etc.) y en la medicina también. De hecho, en el medio rural a menudo se recetan determinados alimentos, hierbas… ¿Cómo convive esta medicina popular y de conocimientos tradicionales con la medicina «oficial», convencional y corporativa?

Ana: Pues vuelvo a disentir. La medicina sigue siendo una ciencia basada en la evidencia. El resto no es medicina. En mi consulta practico la misma medicina que el compañero que trabaja en el centro de salud de una gran ciudad. Otra cosa diferente es que se promueva una alimentación y unos hábitos de vida saludables que son, posiblemente, más asequibles en los pueblos. Las tradiciones son respetables siempre y cuando no entrañen un perjuicio para la salud, por supuesto. Pero un profesional bien formado nunca hará recomendaciones sin base científica.

Alberto: En mi entorno la medicina natural está prácticamente ligada a la cultura popular y no la suelo utilizar. En mi labor de enfermero me dedico casi por completo a la prevención, y sí que incido en la limpieza y elaboración de determinados alimentos. Considero muy importante conocer los remedios caseros que se utilizan en la zona y estar informado sobre ellos.


     Tenemos que quitarnos el estigma y dejar de pensar que cuando tienes que ir a trabajar a un lugar alejado de la capital es el fin del mundo y revalorar la vida rural.  
 

Nos sorprende tanta rotundidad al respecto. En cualquier caso, según vuestro trabajo y vuestra experiencia, ¿cuánto de la enfermedad se basa en factores ambientales (en sentido amplio: relaciones, entorno, ritmos de vida…) y cuánto en la fisiología de la persona? ¿Puede esto tener relación con la vida en un entorno urbano y rural? ¿Se puede seguir diciendo que la gente de pueblo somos personas más sanas?

Ana: Uno de los lemas más importantes del Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria (PACAP) de nuestra sociedad científica es que el código postal determina más la salud de un individuo que su código genético. Por supuesto que el entorno condiciona, pero siempre son muchas las variables que intervienen. Si hacemos una revisión bibliográfica, realmente no hay evidencia que permita concluir que los habitantes de los pueblos gocen de mayor esperanza de vida y mejor salud. Pero, como dije antes, los estilos de vida saludable en nuestro medio son casi la norma por lo que la calidad de vida percibida es mucho mayor.

Alberto: El entorno rural tiene unos beneficios muy evidentes en cuanto a contaminación ambiental y estrés si lo comparamos con el entorno urbano; pero, en cambio, tenemos un déficit de servicios comunitarios (transporte, comunicaciones, medios…) que también repercute en la salud y no podemos obviarlo.

Nuestra impresión es que cuando llegáis a los pueblos venís buscando un trato más cercano, cuidados, afectos, ser parte de la comunidad. ¿Realmente es así? ¿Os satisface eso? ¿Pensáis que la medicina oficial ha perdido esa parte?

Ana: Esas son precisamente las razones que a mí me ligan a la medicina rural. En las comunidades pequeñas es más fácil llegar a ese grado de integración. Puede hacerse también, sin duda, en las ciudades; pero el estatus social, económico y cultural distancian más. En el pueblo yo soy la médica de toda la familia, desde el abuelo al nieto; conozco sus historias personales y no solo las de salud, y eso muchas veces facilita el diagnóstico de las patologías.

Alberto: Me encanta esa parte de mi trabajo que está fuera de la consulta, charlar con los vecinos y conocerlos. Una de las ventajas que tenemos en la zonas despobladas es que disponemos de tiempo para realizar esa integración, para mí, sin duda, de las más satisfactorias. Recomiendo la lectura de Un hombre afortunado, de John Berger, para mí el mejor libro que retrata cómo tiene que ser el oficio de la medicina en el entorno rural.


Revista SABC

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia al navegar por la web.

Si continúas navegando, aceptas su uso. Saber más

Acepto
El sitio web de la revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas (www.soberaniaalimentaria.info) utiliza cookies para mejorar la experiencia de los usuarios, facilitando la navegación por nuestra web. Estamos haciendo todo lo posible por facilitar el uso de dichas cookies, así como su gestión y control al utilizar nuestros servicios.

¿Qué son las cookies?

Las cookies son pequeños archivos de texto que se almacenan en el dispositivo del usuario de Internet al visitar una página web. Es el operador del sitio web el que determina qué tipo de información contiene dicha cookie y cuál es su propósito, pudiendo además ser utilizada por el servidor web cada vez que visite dicha web. Se utilizan las cookies para ahorrar tiempo y hacer la experiencia de navegación web mucho más eficiente. No obstante, pueden ser usadas con varios propósitos diferentes que van desde recordar la información de inicio de sesión o lo que contiene un pedido de compra.

¿Cómo utiliza Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas las cookies?

Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas tan solo utilizará las cookies que nos dejes utilizar. Tan solo leeremos o escribiremos cookies acerca de tus preferencias. Aquellas que hayan sido instaladas antes de modificar la configuración permanecerán en tu ordenador y podrás borrarlas haciendo uso de las opciones de configuración de tu navegador. Podrás encontrar más información al respecto más adelante.

1. Cookies propias

Se trata de cookies técnicas que recogen información sobre cómo utiliza el sitio web (por ejemplo, las páginas que visitas o si se produce algún error) y que también ayudan a Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas a la localización y solución de problemas del sitio web. Las cookies técnicas son imprescindibles y estrictamente necesarias para el correcto funcionamiento de un portal web y la utilización de las diferentes opciones y servicios que ofrece. Por ejemplo, las que sirven para el mantenimiento de la sesión, la gestión del tiempo de respuesta, rendimiento o validación de opciones.

Toda la información recogida en las mismas es totalmente anónima y nos ayuda a entender cómo funciona nuestro sitio, realizando las mejoras oportunas para facilitar su navegación.

Dichas cookies permitirán:

  • Que navegues por el sitio.
  • Que www.soberaniaalimentaria.info recompile información sobre cómo utilizas la página web, para así entender la usabilidad del sitio, y ayudarnos a implementar las mejoras necesarias. Estas cookies no recogerán ninguna información sobre ti que pueda ser usada con fines publicitarios, o información acerca de tus preferencias (tales como sus datos de usuario) más allá de esa visita en particular.
Si tienes dudas o quieres hacernos alguna pregunta respecto de las cookies que utilizamos, puedes remitirnos tu consulta al correo electrónico info@soberaniaalimentaria.info

2. Cookies de terceros

Existe una serie de proveedores que establecen las cookies con el fin de proporcionar determinados servicios. Podrás utilizar las herramientas de estos para restringir el uso de estas cookies. La siguiente lista muestra las cookies que se establecen en la página web www.soberaniaalimentaria.info por parte de terceros, los fines para los que se utilizan y los enlaces a páginas web donde se puede encontrar más información sobre las cookies:

·       Cookies analíticas:

Las cookies de Google Analytics se utilizan con el fin de analizar y medir cómo los visitantes usan este sitio web. La información sirve para elaborar informes que permiten mejorar este sitio. Estas cookies recopilan información en forma anónima, incluyendo el número de visitantes al sitio, cómo han llegado al mismo y las páginas que visitó mientras navegaba en nuestro sitio web.

http://www.google.com/intl/es/policies/privacy        

·       Cookies técnicas:

AddThis es una empresa tecnológica que permite a los sitios web y a sus usuarios compartir fácilmente el contenido con los demás, a través de iconos de intercambio y de los destinos de bookmarking social. Las cookies AddThis se utilizan con el fin de habilitar el contenido para ser compartido. AddThis también se utiliza para recopilar información sobre cómo se comparte contenido del sitio web. Las cookies ayudan a identificar de forma única a un usuario (aunque no de forma personal, sino en cuanto a dirección) para no repetir tareas dentro de un periodo de tiempo especificado.

http://www.addthis.com/privacy

Disqus es un servicio gratuito que permite añadir comentarios a diferentes elementos de este sitio web. Disqus guarda en cookies tu identificación anterior en este sitio web o en otro para que no sea necesario iniciar sesión cada vez que utilices el mismo navegador.

https://help.disqus.com/customer/portal/articles/466259-privacy-policy

Cómo desactivar las cookies

Para cumplir con la legislación vigente, tenemos que pedir tu permiso para gestionar cookies. En el caso de seguir navegando por nuestro sitio web sin denegar su autorización implica que aceptas su uso.

Ten en cuenta que si rechazas o borras las cookies de navegación algunas características de las páginas no estarán operativas y cada vez que vayas a navegar por nuestra web tendremos que solicitarte de nuevo tu autorización para el uso de cookies.

Puedes modificar la configuración de tu acceso a la página web. Debes saber que es posible eliminar las cookies o impedir que se registre esta información en tu equipo en cualquier momento mediante la modificación de los parámetros de configuración de tu navegador:

Configuración de cookies de Internet Explorer

Configuración de cookies de Firefox

Configuración de cookies de Google Chrome

Configuración de cookies de Safari

Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas no es titular ni patrocina los enlaces indicados anteriormente, por lo que no asume responsabilidad alguna sobre su contenido ni sobre su actualización.

El usuario puede revocar su consentimiento para el uso de cookies en su navegador a través de los siguientes enlaces:

Addthis: http://www.addthis.com/privacy/opt-out

Google Analytics: https://tools.google.com/dlpage/gaoptout?hl=None

Google, Twitter, Facebook y Disqus: A través de los ajustes de cada navegador más arriba indicados para la desactivación o eliminación de cookies.