Jeromo Aguado
Una reflexión a través del ejemplo del pollo ecológico
La organización Amigos de la Tierra desarrolló en octubre de 2014 una serie de talleres para reflexionar sobre un tema central para cualquier actividad agropecuaria: el precio de los productos. Recogiendo el fruto de estas primeras reuniones, Jeromo Aguado, aborda el tema a partir de una actividad donde él, como campesino, está implicado: la cría de pollo ecológico.
Vamos a elegir como ejemplo la corta historia de un grupo de jóvenes de la provincia de Palencia que han decidido volver al campo, porque sé que su trayecto es el mismo que han recorrido y están recorriendo otras muchas personas que desean volver a los pueblos. Su mayor patrimonio, a veces el único, es la creatividad y, buscando y rebuscando ideas para vivir del campo, vieron en la crianza de pollos una oportunidad para hacer realidad sus sueños.
UN RELATO HABITUAL
Es el ejemplo de muchas personas jóvenes que han decidido volver a los pueblos. Vienen para cuidar la tierra y los animales, a la vez que producen alimentos y mantienen con vida los territorios. Trabajan en unidades productivas muy pequeñas, con motivación de recuperar la función social de la agricultura, alimentar al mundo. Les apasiona trabajar en el campo, por eso han decidido incorporar entre sus estrategias de trabajo el mantenimiento de las culturas rurales y campesinas, base fundamental del manejo agroecológico de las granjas donde trabajan, a la vez que defienden mediante sus prácticas cotidianas los bienes comunes, el agua, las semillas. Con su compromiso diario de vivir en el campo se suman a La Vía Campesina como propuesta de futuro para la humanidad, y ello lo quieren hacer junto al resto de la ciudadanía, la que da sentido a su opción cuando sus alimentos llegan de la tierra a sus platos.
El grupo de Palencia pensó concretamente en la actividad de cría de pollos en un momento en el cual no había mucha oferta de este producto y sí una demanda creciente; también porque es poca la superficie de tierra que se necesita. Luego es cuando hay que empezar a tomar las primeras decisiones: qué raza escoger, cómo alimentarlos, cómo resolver los ataques de la fauna silvestre… pero, finalmente, han conseguido una buena producción de pollos ecológicos de excelente calidad. Los pollos llegaban a las familias consumidoras en las cestas semanales que ya estaban establecidas en grupos de consumo de la comarca.
Además, y de manera colectiva, decidieron montar un pequeño matadero de aves para sacrificar sus pollos, cerrando así todo el proceso productivo y de elaboración. Es decir, han conseguido el ideal de “la comida del campo al plato”.
Pero, ¿pueden vivir de esto?
Lo más dramático es que esos pollos ‘ecológicos’ de Coren los encontramos también en las cestas de muchos grupos de consumo responsable.
El precio oculto
Muchas veces hemos denunciado los costes ocultos de la producción agroindustrial y Coren, con sus líneas de crianza de pollos en convencional, es un buen ejemplo. El precio de pollo a dos euros el kilo no incorpora los costes sociales y ambientales del sistema productivo. Ni tampoco tiene en cuenta cómo estas grandísimas producciones acaban provocando la desaparición de muchas pequeñas producciones y lo que esto significa en lo referente a desestructuración del tejido rural. De hecho, desde el campesinado definen así lo que significa Coren para el medio rural galego: “pobreza en los pueblos, contaminación, caciquismo y ruina de las y los pequeños productores, aunque todo se pinte de verde ecológico”.
QUIÉN SE COME NUESTRO MERCADO
Coren es una cooperativa de segundo grado, afincada en la provincia de Ourense, que sacrifica en torno a 120 millones de pollos al año. Es una de las mayores cooperativas del Estado español, con 1.000 millones de euros de facturación anual, proporcionando trabajo directo e indirecto a 6.000 familias en una de las provincias más empobrecidas del Estado. Tiene presencia con sus productos en 42 países y en alguno de ellos sus propias factorías. Pero, aunque su fórmula jurídica sea una cooperativa, esta empresa está muy lejos de los principios de la cooperación y la economía solidaria, más bien al contrario.
Para la producción de pollos, Coren utiliza principalmente lo que se conoce como modelo de integración donde ella entrega los pollitos y el pienso a pequeñas unidades ganaderas familiares que ponen su trabajo y sus instalaciones y son estas las que asumen los riesgos. Así existe toda una red de familias trabajando para Coren sin contratación laboral y asumiendo los costes de la seguridad social. Los márgenes de beneficios con los que trabajan son tan bajos que una familia necesita producir entorno a 140.000 pollos al año para que puedan salir las cuentas.
Este sistema, muy utilizado por las multinacionales que operan en el sector cárnico, permite a Coren alcanzar las cifras antes mencionadas. Una producción a gran escala que solo para piensos requiere más de 600 millones de kilos de cereal al año.
Desde hace unos años, con estas mismas formas de hacer las cosas, y con la intención de controlar todo el mercado de pollo posible, Coren ha puesto en marcha una línea de ‘pollos ecológicos’, que vende un 50 % más barato de lo que suele encontrarse habitualmente; de esta manera es muy difícil encontrar nuestro espacio para un proyecto campesino. Lo más dramático es que esos pollos ‘ecológicos’ de Coren los encontramos también en las cestas de muchos grupos de consumo responsable.
HACIENDO NÚMEROS
Si nos fijamos en la tabla adjunta, podemos analizar de forma transparente los costes y los beneficios reales de quienes a pequeña escala, cuidando la tierra, con proyectos sostenibles, producen pollos para dar vida al mundo rural.
PRODUCCIÓN DE POLLO ECOLÓGICO, NÚMEROS DE UN EJEMPLO REAL CONTABILIDAD ANUAL |
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GASTOS | ||
CONCEPTO | €/unidad | Anual |
Seguridad Social | 206 €/mes | 2.472,00 € |
Alquiler | 100 €/mes | 1.200,00 € |
Gestoría | 100 €/trimestre | 400,00 € |
Calor (butano) | anual | 450,00 € |
Pollitos (650 pollos/año) (*) | 0,86 €/pollo | 559,00 € |
Pienso de inicio (500 kg/año) | 1 €/kg | 500,00 € |
Trigo (3.400 kg/año) | 0,26 €/kg | 884,00 € |
Cebada (3.400 kg/año) | 0,25 €/kg | 850,00 € |
Girasol (500 kg/año) | 0,51 €/kg | 255,00 € |
Paja | anual | 150,00 € |
Programa salmonela | anual | 200,00 € |
Registro ecológico | anual | 250,00 € |
Seguro animales | anual | 21,50 € |
Cal, azufre, otros, limpieza… | anual | 100,00 € |
Traslado a matadero | anual | 100,00 € |
Sacrificio de aves (575 aves)(*) | 4,95 € | 2.846,25 € |
Salmonela en matadero | anual | 200,00 € |
Distribución | anual | 350,00 € |
TOTAL GASTOS FINCA | 13.056,25 € |
(*) No todos los pollitos llegaron a pollos
INGRESOS | ||
CONCEPTO | €/unidad | Anual |
Kilos producidos por 575 pollos | 3,1 kg/ pollo | 1.782,50 € |
Precio de venta por kg de pollo | 9,30 € | 16.577,25 € |
BENEFICIO ANUAL (ANTES DE IMPUESTOS) | 3.521,00 € |
ANÁLISIS DE COSTES |
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Pollos producidos | 575 |
Gasto por pollo | 22,71 € |
Gasto por kg de pollo | 7,32 € |
Precio de venta por kg de pollo | 9,30 € |
Porcentaje de incremento/beneficio | 27% |
En este ejemplo real, con una hectárea de tierra, se está produciendo una media anual de 575 pollos, pues aunque se podría llegar a producir unos 1500, la cifra es más baja porque no hay más demanda en la zona. Como vemos, el margen de beneficio es de un 27 %; no es mucho si tenemos en cuenta que quienes distribuyen, como promedio, suelen aplicar un porcentaje equivalente o incluso superior. Con este margen nada exagerado, el beneficio anual es escaso, unos 3.500 €. Los datos que conocemos del pollo ecológico de Coren es que es vendido a sus distribuidores a unos 5 € el kilo. Por eso, en algunas cooperativas de consumo, vemos el pollo ecológico a unos 7 €. Mientras tanto, en nuestra granja modelo, el coste de producción es de 7 € y, lógicamente, la venta al público tiene que estar alrededor de los 9 €.
Además de esos costes ocultos del modelo de producción, el sistema de integración que utiliza Coren es un buen truco para poder ofrecer estos precios tan bajos. A Coren no le pasa como a la granja del ejemplo, solo tienen que imputar los costes por pollos vivos porque los pollos que se mueren lo hacen en las granjas familiares que trabajan para la empresa, víctimas del mismo modelo.
Para acabar, ¿es entonces insostenible nuestra propuesta? Rotundamente, no. Para muchas personas que quieren vivir en el medio rural, contar con alianzas sólidas y continuas de un grupo de consumo que asegure la venta de 1500 pollos al año, es suficiente. Con 12.500 € al año, estos ‘mileuristas rurales’ que producen buena parte de sus alimentos, en la granja y en la huerta, saben que pueden llevar una vida digna y plena.
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN Y DAR CONTINUIDAD AL DEBATE
Han transcurrido más de quince años desde los primeros encuentros que permitieron empezar a crear alianzas entre la producción y el consumo bajo diferentes modalidades organizativas, unas más formales que otras, pero todas han permitido que miles de familias puedan participar de una u otra forma en la gestión de su propia alimentación. El resultado podemos valorarlo de forma muy positiva, tanto en términos cuantitativos, como en las diversas opciones de organizar otra manera de consumo de alimentos que se dan por toda nuestra geografía (grupos de consumo, mercado campesinos, venta directa, etc.).
Estas formas de consumo alternativo se multiplican y con ellas crece la demanda de una comida sana, aunque a un ritmo más lento que la oferta de productos ecológicos; al ser cada vez mayor la oferta, los grupos tienen más donde elegir, aceptando en muchos casos la misma mecánica y los mismos criterios que en los mercados convencionales.
La producción de pollo fue un buen ejemplo durante el encuentro para identificar un problema que aparece en muchas de las alianzas entre los agentes de producción y consumo, pero esta problemática se vive también con otros productos. Las preguntas que siguen rondando por las cabezas de quienes participamos en el encuentro siguen siendo las mismas, pero algunas certezas ya están sobre la mesa:
• ¿Qué modelo de agricultura y de alimentación estamos apoyando cuando compramos el pollo de Coren?
• Buscando el precio más barato de los alimentos, ¿estamos facilitando los procesos de construcción de Soberanía Alimentaria?
• Respecto al ejemplo analizado ¿2 € por kilo de pollo convencional es aceptable? ¿Y 7 € por un pollo ecológico de una gran industria?
• ¿Cómo podemos abordar la valoración de los costes reales de producción de un alimento sin dar lugar a picarescas y engaños por parte de quienes lo producen?
• ¿Cómo salir de la dinámica oferta-demanda en el movimiento de las alianzas entre producción y consumo?
• ¿Cómo hacer que el consumo de alimentos de proximidad pueda ser económicamente accesible a toda la población?
Agricultor